¿Qué es el ensayo?
Por: Cristian Guerrero
Sandra Jaimes
El ensayo como cualquier género literario, liderado por el pensamiento, surge como una necesidad comunicativa del hombre para expresarse, esto implica que el ensayista plasma su opinión después de hacer una reflexión sobre un tema sin tener en cuenta ninguna regla. En el presente ensayo en primer lugar se hará una breve descripción de su origen e historia, luego se tendrá en cuenta sus principales características y finalmente se abordará su clasificación. Para sustentar lo anterior se toma como referente a Fernando Cruz Kronfly y Jaime Vélez. Seguidamente a Lina Marcela Trigos en su libro ¿Ensayamos? Lo que se pretende es analizar por medio de estos autores es, si en realidad sabemos ¿qué es un ensayo?
En nuestra formación superior, y en aras del mejoramiento de la escritura académica, es muy común y útil el uso del ensayo como herramienta para argumentar y desarrollar un tema determinado. Normalmente la mayoría de estudiantes, en la academia, cuando se menciona el término “ensayo”, tienen la concepción de que es una composición escrita que implica obedecer a una estructura rígida, mecánica inmutable que debe ser producida en un tiempo determinado, formada por tres partes; introducción, desarrollo y conclusión, en donde el autor expone y defiende una tesis anteriormente planteada con base en las investigaciones de otros autores. Esta concepción es parte de lo que en términos generales es el ensayo, pero no abarca en su totalidad sus características. El tipo de texto al que estamos acostumbrados a redactar es un sub-género llamado ensayo académico y esto implica que dejemos de lado los otros sub-género. El concepto de ensayo como género literario se ha distorsionado ya que se ha privilegiado el ensayo académico esto hace que tengamos una concepción errada su verdadero uso y naturaleza.
Tomando como referencia a Cruz Kronfly (2011:2-3) la creación de este género se le atribuye a Michel de Montaigne, quien fue el primero en usar la palabra ensayo, para llamar así sus textos escritos, en los cuales expresaba su forma de pensar acerca de diversos temas. Además usó diferentes referencias de autores clásicos como base para sustentar su punto de vista, Montaigne mismo, usa el término “yo soy el objeto de mi libro” (Kronfly, 2011:29) para referirse a que redactar este tipo de texto implica la capacidad que el ensayista tiene para hacer una reflexión profunda sobre una temática. Tomando como referencia el planteamiento de Vélez con respecto al carácter del ensayo, sostiene que:
[…] el carácter libre del ensayo se constituye en un elemento que lo define, en contraste con otros géneros acosados por propósitos más rígidos y encausamientos más severos. […] el gran ensayo ha mantenido siempre vigente la capacidad de imponerse por el empuje caudaloso de las ideas, además por la adecuación y naturalidad del método al que recurre. (2000:30-31).
El ensayo surge como un producto representativo del renacimiento, esto lo caracteriza como un género “rebelde” ante cualquier doctrina y filosofía, entonces el ensayo no está restringido a ninguna regla, como se nos ha hecho creer en la escuela, en consecuencia esto nos ha llevado a que desaprovechemos los recursos que nos brinda este género literario. Este tipo de texto es tan diverso que sus sub-géneros nos permiten usarlo en cualquier contexto. Es muy difícil ante la variedad de textos creados bajo este nombre, tener una definición exacta de ensayo es por eso de gran importancia conocerlo a profundidad para que no se preste a confusiones, además que no solo que sea de utilidad en el entorno escolar sino que también sirva en nuestra cultura como instrumento para expresar nuestras opiniones en temas de la cotidianidad ya que nos permite crear y desarrollar un pensamiento crítico en cualquier ámbito desde nuestro punto de vista, no solo con un lenguaje científico y rígido sino también al que se le puede dar un tono de conversación que permita que el lector se sienta atraído por el tema.
Según Lina Marcela Trigos (2012) el ensayo está clasificado en cuatro tipos; ensayo académico, literario, de divulgación y de opinión. El ensayo académico, se usa con fines pedagógicos donde el ensayista usa un lenguaje claro para expresar sus ideas. El ensayo literario, revela el carácter del ensayista por medio de una visión particular del mundo. Se diferencia del ensayo académico por lenguaje que usa, pues este es subjetivo y aborda una multiplicidad de temas, además utiliza como herramienta varias figuras retoricas. El ensayo de divulgación, está en un punto medio entre el académico y el literario porque aunque tenga un interés científico su intención es llegar a un público más general, debido a esto usa un lenguaje más cercano a sus lectores también usa analogías como herramienta para ilustrar su juicio. El ensayo de opinión, aborda temas de debate, actuales y de interés nacional o internacional con argumentos y distintos puntos de vista para así llegar a una conclusión del tema analizado. Después de esta descripción se puede decir que cada tipo de ensayo es clasificado tomando como referencia al lector, y al contexto en el que se desarrolle, además la forma en que se escribe depende del estilo del escritor, lo que quiere decir que el ensayista revela su personalidad en cuanto al modo de redactar y plantear la reflexión a la que llegó después de analizar los escritos de otros autores y los propios. En palabras de Lina Marcela Trigos:
[…] el carácter del ensayista se traslapa al estilo y por medio del lenguaje se presenta a sí mismo. [...] no creemos posible como lo afirman muchos autores determinar una receta mágica de 10 pasos infalibles para escribirlo de hecho, su estructura es orgánica y no mecánica lo cual dificulta su enseñanza y nos pone en aprietos a la hora de planear una didáctica; pero en ello radica su riqueza y su impacto en la formación de personas con mentalidades críticas. (Trigos 2012: 30).
Es por tal motivo que el ensayo no está cumpliendo en su totalidad su función en donde el escritor tiene la libertad de expresar su pensamiento porque está encadenado a cumplir una serie de imposiciones y una estructura estricta que cohíbe al estudiante de expresarse, que es el fin del ensayo lograr que el autor dialogue consigo mismo y pueda plasmarlo.
En ultimas es necesario replantear la concepción que tenemos de ensayo especialmente en ámbito académico, ya que se ha restringido su uso a un solo sub-genero, ensayo académico, y esto ha confundió e impedido que los estudiantes conozcan a profundidad este género literario que incentiva la escritura, el pensamiento crítico y la reflexión individual, que les permite hablar de cualquier temática no solo científica o académica, con el que podrían ahondar en temas culturales de su preferencia ; música, arte, emociones entre otras y mostrar su postura ante ellas. Si bien es cierto el ensayo académico, como su nombre lo dice es el más indicado para que los estudiantes investiguen, expongan y argumenten una tesis, también se debe ser consiente que el ensayo se puede convertir en un medio para desarrollar muchas habilidades como capacidad para interpretar, analizar, evaluar, potenciar el lenguaje y que nos ayuda a ser sujetos más hábiles y creativos, cualidades que ayudan al desarrollo cognitivo del estudiante y además a que se incremente el gusto por la escritura para que sea usado constantemente no solo en las áreas del lenguaje sino en cualquier materia o área de estudio.
BIBLIOGRAFÍA
Cruz Kronfly, F. (2011).Del contexto social y cultura que hizo posible el ensayo como género.Bucaramanga: Ediciones UIS.
Trigos Carrillo, L. M (2012). ¿Ensayamos? Bogotá: Editorial Universidad del Rosario
Vélez, J. A. (2000). El ensayo. Entre la aventura y el orden. Bogotá: Taurus.
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